lunes, 20 de abril de 2009

Josef Sudek. Una ventana en Praga. Fotografías de los años cincuenta

La exposición que presenta el Círculo de Bellas Artes, se centra en la producción realizada por el artista checo durante esta década -los 50- y presenta obras pertenecientes a sus principales temáticas: castillo, nocturnos con farola, Puente Carlos, etcétera.

A comienzos de los años 30, Sudek se convierte en uno de los representantes más destacados de la Nueva objetividad y el funcionalismo fotográfico. 1940 suele considerarse un punto de inflexión en su obra, debido a que cambia radicalmente su estética y se inclina hacia un enunciado fotográfico más subjetivo, empieza a trabajar con cámaras de gran tamaño, muestra predilección por el positivado de contacto y retorna a la técnica del pigmento fotográfico. Nace en ese instante un fotógrafo de renombre mundial cuya obra, muchos teóricos e historiadores de fotografía clasifican, como pictorialismo purista, funcionalismo, nueva objetividad o fotografía subjetiva. Sin embargo, el autor se define como un romántico.

En la obra de Sudek, el argumento principal del romanticismo – el tema de la noche – destaca precisamente en sus fotografías de los años de la guerra y del periodo comunista. El ambiente melancólico de algunas fotografías aparece realzado por la bruma, que cae sobre la ciudad envolviéndolo todo.

Otra temática obsesiva en Sudek fueron los árboles, los fotografió ya antes de la Primera Guerra Mundial, pero también en las décadas siguientes. Un momento culminante de esta línea lo constituyen sus trabajos sobre la selva virgen de Mionší, realizados en los años cincuenta y sesenta, donde los árboles o sus torsos se presentan como individuos extraordinarios, muchas veces marcados por un destino cruel.

El fin de la primavera despertaba con frecuencia el interés del autor, por lo que encontramos en su obra frecuentes motivos de palacios y edificios barrocos decadentes, cementerios, y paredes desconchadas. En su obra podemos descubrir a menudo objetos que pasaron el cenit de su existencia física, recordándonos el paso inflexible del tiempo.

Josef Sudek murió en septiembre de 1976, año de numerosas celebraciones con motivo de su ochenta cumpleaños, en el que tuvieron lugar grandes retrospectivas en el Museo de Artes Decorativas de Praga, en la Galería Morava de Brno y en la ciudad alemana de Aquisgrán.

Sudek dejó un extenso archivo de negativos y fotografías reveladas. En su estudio se quedó a vivir su hermana, quien a raíz de su edad no consiguió mantener en buen estado el material y se deterioró rápidamente. Después, la construcción de madera se incendió y fueron destruidos numerosos documentos irrecuperables.

Entre 1976 y 1985, la albacea, Anna Fárová, fotográfa e historiadora del arte experta en la obra de Sudek, prepara el legado de Josef Sudek, que contiene 21.600 positivos, 54.519 negativos y 618 obras artísticas de varios autores (cuadros, dibujos, gráficas y plásticas), y lo entrega al Museo de Artes Decorativas de Praga, la Galería Nacional de Praga, el Instituto de Teoría e Historia de las Artes de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia en Praga, la Galería Morava de Brno, la Galería Regional de Artes Plásticas de Roudnice nad Labem, el Museo Regional de Kolín nad Labem y la Bibliothèque Nationale de París.

Anna Fárová, inició la reconstrucción del estudio y el ajuste del jardín en el año 2000. Hoy en día este edificio alberga el museo de Josef Sudek y una pequeña sala de exposiciones de arte fotográfico contemporáneo.

Noticia redactada por Samuel Calle.

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